domingo, 23 de agosto de 2009
Sobre Dolores de cabeza: Multas
Hace un par de días recibí una multa por exceso de velocidad, cuando venia de regreso a San Salvador tras un breve viaje al Oriente del País. Días atrás, tres amigos habían recibido multas por cruzar líneas amarillas. El día de hoy, me amagaron con ponerme otra multa por no andar el cinturón, en un reten sobre la Avenida Jerusalén a plenas 3 de la tarde.
No se, tal vez este equivocado, pero en base a lo que me ha sucedido recientemente a mi y a mis amigos, por lo que he escuchado, platicado y visto, me parece que recientemente las autoridades de transito se están poniendo un poco mas estrictas al aplicar las leyes de transito. Debo admitirlo, la multa que me endosaron no me causo ninguna gracia al instante de recibirla. Pero reflexionando, debo admitir que es lo correcto, me lo merecía. Aparte de ser justo hay un elemento más importante: Hay que aprender a respetar la ley.
El hombre se conduce en sus culturas influenciado grandemente por la costumbre, ya sea dicha costumbre sea buena o mala. Así, por ejemplo, en países con alta corrupción, son los mismos ciudadanos los que contemplan el factor “mordida”, y son participes y cómplices de un ciclo vicioso que involucra la falta de ética. De igual forma, la costumbre a respetar la ley, se puede ver en muchos países (no necesariamente primer mundistas, ojo).
Por esta situación me parece correcto que se nos pongan un poco rudos, y que se trate de reforzar el reglamento. Tal vez así nos vamos acostumbrando a las leyes y tal vez podamos ir creando una cultura de respeto. Eso si hay un detalle, y mucho ojo con esto… Si estas acciones no se aplican de manera pareja para todos, simplemente no estamos haciendo nada. En vez de avanzar , estaríamos retrocediendo si las multas solo se nos aplica al publico en general y no se ponen serios , por ejemplo, con los buseros, quienes dicho sea de paso son los mas grandes infractores. Me parece injusto que los buceaos año con año, se liberen de millones en multas al verse estas “condonadas” repentinamente.
Defendamos la ley, y hagámosla respetar. Pero por favor, seamos conscientes que las leyes y sanciones deben ser parejas. Si obviamos estas situaciones y favorecemos ciertos sectores, en vez de crear soluciones vamos a crear mayores problemas y malestares. Tomemos nota.
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estoy totalmente de acuerdo con vos primo, de lo contrario nos convertiríamos en unas bestias salvajes (aunque ya estamos cerca de serlo) ni modo a respetar la jura.
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