Para un músico, la manera más clara para demostrar habilidad y conocimiento de su arte es a través de una presentación en vivo. Simplemente, nada se le compara a una interpretación en vivo. Ahi, el artista tiene que valerse de sus habilidades propias para desarrollar su trabajo sin la ayuda particular de un estudio. La tarea se convierte un tanto más complicada cuando dicha presentación debe ser acústica. Ahi, la cosa se vuelve un poco más complicada especialmente para ciertos generos, como el rock. Ahi, el artista debe olvidarse de los pedales, tremolos y cajas de distorsiones. En ese momento, el artista debe reinventarse y demostrar quién es.
Tal vez el éxito de este disco se basa en este concepto: la capacidad de reinvención. Probablemente, el selecto grupo de asistentes que llegaron a la grabación en vivo de este albúm pensaban que escucharían tibias pero placenteras interpretaciones acústicas de los mejores éxitos de Eric Clapton. Lo cierto es que probablemente nadie estaba preparado para lo que se venía. Aquella noche Clapton, acompañado de un puñado de musicos talentosos, dieron una clase magistral. No solamente era la interpretacion la protagonista del show. Tambien fueron los ingeniosos arreglos que se labraron para las canciones, reinventando muchas por completo, manteniendo o elevando la calidad del éxito original pero dandole una forma diferente, casi creandola en algo nuevo.
El disco es prueba del genio de Clapton y demuestra porque, es sin duda uno de los guitarristas mas talentosos de su generación. No en vano estuvo en bandas hito como The Yardbirds o Cream. El primer punto de este talento se muestra claramente con "Tears in Heaven", una íntima y dolorosa elegía que Clapton le dedica a su hijo Connor, quien con apenas 4 años había muerto recientemente. Esta balada, proyecta una hermosa sensibilidad, es desgarradora y reinvindicativa a la vez, una pieza muy personal. "Layla", uno de los grandes éxitos de Clapton, sufre una metamorfosis completa, y pasa de ser una cancion con tremenda influencia electrica a una versión mucho mas lenta, pausada y suave en todo sentido. Dentro de las baladas, también habrá que mencionar a "Running on Faith", otra maravillosa interpretación donde hay mucho sentimentalismo y busqueda. Dentro de las baladas tambien se puede mencionar a "Old Love", otra suave melodia con sentimiento. La musicalización de estas baladas es estupenda, la vocalización y la medicion de tiempos son perfectas y ayudan a proyectar una atmosfera de sentimientos.
Pero por lo que a mi gusto destaca este álbum es por la incursión de Clapton al Blues. Ya era conocida la afición y escuela de Clapton dentro de este género. Pero en este álbum se centra en explorar las raices mas profundas del blues, y lo logra. Es impresionante como un inglés llega a dominar tan bien este género, pero lo hace, no hay dudas. "Walkin Blues" y "Malted Milk" de Robert Johnson son verdaderos himnos del blues americano, composiciones vanguardistas que cimentaron el camino a seguir. Clapton los interpreta con respeto y con gallardia, su guitarra y su voz son inconfundible prueba de que estamos escuchando blues. "Before you accuse me" y "Nobody knows you when you´re down and out" son de igual forma otras canciones clasicas de antaño, interpretadas con grandilocuencia, con sentimiento y hasta con humor. La guitarra de Clapton es sencillamente prodigiosa al meterse al blues. Pero sin duda, la mas grata de las impresiones a mi gusto se la lleva "San Francisco Bay Blues", una cancion que es simplemente una fiesta donde aparecen los grandes elementos del folk tradicional. Esta canción esta llena de ritmo y se disfruta de la pandereta, la harmónica, el amigable kazoo, un piano festivo y unas guitarras ritmicas muy alegres. Es mi canción favorita por lejos. Pero todo el disco es estupendo realmente.
En 1992, Clapton marcaría el camino para el haciendo historia con este disco, el cual acaparó 6 grammys, incluyendo Mejor Album, Mejor Artista Masculino y Mejor Cancion. El disco se llegaria a convertir en el unplugged de la serie de MTV mas vendido de la historia. Y consagraría aun más a Clapton, quien como uno de los mas grandes maestros del blues/rock de la ultima generacion.
Tal vez el éxito de este disco se basa en este concepto: la capacidad de reinvención. Probablemente, el selecto grupo de asistentes que llegaron a la grabación en vivo de este albúm pensaban que escucharían tibias pero placenteras interpretaciones acústicas de los mejores éxitos de Eric Clapton. Lo cierto es que probablemente nadie estaba preparado para lo que se venía. Aquella noche Clapton, acompañado de un puñado de musicos talentosos, dieron una clase magistral. No solamente era la interpretacion la protagonista del show. Tambien fueron los ingeniosos arreglos que se labraron para las canciones, reinventando muchas por completo, manteniendo o elevando la calidad del éxito original pero dandole una forma diferente, casi creandola en algo nuevo.
El disco es prueba del genio de Clapton y demuestra porque, es sin duda uno de los guitarristas mas talentosos de su generación. No en vano estuvo en bandas hito como The Yardbirds o Cream. El primer punto de este talento se muestra claramente con "Tears in Heaven", una íntima y dolorosa elegía que Clapton le dedica a su hijo Connor, quien con apenas 4 años había muerto recientemente. Esta balada, proyecta una hermosa sensibilidad, es desgarradora y reinvindicativa a la vez, una pieza muy personal. "Layla", uno de los grandes éxitos de Clapton, sufre una metamorfosis completa, y pasa de ser una cancion con tremenda influencia electrica a una versión mucho mas lenta, pausada y suave en todo sentido. Dentro de las baladas, también habrá que mencionar a "Running on Faith", otra maravillosa interpretación donde hay mucho sentimentalismo y busqueda. Dentro de las baladas tambien se puede mencionar a "Old Love", otra suave melodia con sentimiento. La musicalización de estas baladas es estupenda, la vocalización y la medicion de tiempos son perfectas y ayudan a proyectar una atmosfera de sentimientos.
Pero por lo que a mi gusto destaca este álbum es por la incursión de Clapton al Blues. Ya era conocida la afición y escuela de Clapton dentro de este género. Pero en este álbum se centra en explorar las raices mas profundas del blues, y lo logra. Es impresionante como un inglés llega a dominar tan bien este género, pero lo hace, no hay dudas. "Walkin Blues" y "Malted Milk" de Robert Johnson son verdaderos himnos del blues americano, composiciones vanguardistas que cimentaron el camino a seguir. Clapton los interpreta con respeto y con gallardia, su guitarra y su voz son inconfundible prueba de que estamos escuchando blues. "Before you accuse me" y "Nobody knows you when you´re down and out" son de igual forma otras canciones clasicas de antaño, interpretadas con grandilocuencia, con sentimiento y hasta con humor. La guitarra de Clapton es sencillamente prodigiosa al meterse al blues. Pero sin duda, la mas grata de las impresiones a mi gusto se la lleva "San Francisco Bay Blues", una cancion que es simplemente una fiesta donde aparecen los grandes elementos del folk tradicional. Esta canción esta llena de ritmo y se disfruta de la pandereta, la harmónica, el amigable kazoo, un piano festivo y unas guitarras ritmicas muy alegres. Es mi canción favorita por lejos. Pero todo el disco es estupendo realmente.
En 1992, Clapton marcaría el camino para el haciendo historia con este disco, el cual acaparó 6 grammys, incluyendo Mejor Album, Mejor Artista Masculino y Mejor Cancion. El disco se llegaria a convertir en el unplugged de la serie de MTV mas vendido de la historia. Y consagraría aun más a Clapton, quien como uno de los mas grandes maestros del blues/rock de la ultima generacion.
San Francisco Bay Blues
Musica Eric Clapton Unplugged
No hay comentarios:
Publicar un comentario