jueves, 17 de septiembre de 2009

Sobre Dolores de Cabeza : Subsidio a Buses


Con solo recordarme, me duele la cabeza. Este subsidio me parece que mas bien se hizo para incentivar el crecimiento en ventas de pastillas para el dolor de cabeza, pastillas para el hígado y el te de valenciana para calmar los nervios. Lo cierto es que, más allá del tipo de dolores o agruras, el subsidio a los buses es una medida impopular, improductiva, y sobretodo inútil en el largo plazo. No estamos hablando de un subsidio que posea condiciones y reglas, mas bien es un producto del chantaje donde el gobierno se ve forzado a aceptar los términos de un gremio oscuro y poderoso. Así, vemos como el Estado está derrochando casi 90 millones de dólares anuales en subsidiar a una industria incompetente.


Me parece que, sin irnos a detalles técnicos, los subsidios deberían servir algunos propósitos básicos: brindar un alivio inmediato al precio de un bien y fomentar el crecimiento de la industria subsidiada, el cual permita serle eficiente y competitivo. El subsidio que vemos, brinda un alivio temporal en el precio al consumidor, pero no fomenta crecimiento ni garantiza una mejora en la industria de transporte. Y peor aun, no expone lineamientos básicos y reglas que la industria deba seguir para ser acreedores del subsidio. Me parece que cuando el estado otorga un subsidio directo, debería estar en la posición de pedir algo a cambio. Por ejemplo: “Te doy el subsidio pero a cambio te tenés que comprometer a ofrecer unidades en buen estado, a pagar multas, a respetar el reglamento de tráfico, a cuidar las emisiones de gases y a dar buen servicio en general...”. Pero el Estado solo les da el pisto y no les pide nada!!! A mi gusto ese es el más grande error del Estado, dar subsidio a cambio de nada. No pone condiciones, no regula la industria en ningún sentido. Solo le avienta plata a los buseros por cada una de sus unidades. Así no progresamos...


No sería mejor, pregunto yo, que en lugar de darle esos 90 millones anuales a los buseros el Estado utilizara esa plata para comprar unidades nuevas y crear una empresa estatal de transporte? Con esa plata, por ejemplo, se pudiesen comprar en un año1,000 unidades nuevas a precio de $90,000 cada una o 2,000 unidades usadas a precio de $45,000 cada una, por tirar alguna cifra. O no pudiera incluso el estado negociar la compra de digamos unas 10,000 unidades nuevas, negociar a 20 años y utilizar los fondos de este subsidio para dicha compra? Tengo entendido que en Brasil se producen buses de buena calidad. Que útil sería si nuestro Presidente se apoyara en la amistad de Lula para negociar la compra de buses nuevos a precios accesibles, crear una empresa estatal de transporte y olvidarnos de este subsidio que tantos dolores de cabeza da.

1 comentario:

  1. Esto esta peor que el dolor de cabeza, pero de cabeza de Flor de Poronga.

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