Ignominia?

Ayer se cumplieron 18 años de la firma de los acuerdos de Paz, rubricados en el Castillo de Chapultepec, aquella fría mañana del 16 de enero de 1992. Aquel día el conflicto armado llegaba a su fin. El episodio mas crudo y difícil de El Salvador llegaba a su fin. Un apretón de manos rubricaba los acuerdos, y los salvadoreños veíamos orgullosos el acontecimiento frente al televisor. Días atrás, el 31 de diciembre de 1991, mi papá recibía por la noche la notificación de que la paz era una realidad. Esa noche, salí a gritarlo por las calles. Era un niño, pero con ilusión le grite a todo el vecindario que por fin estábamos en paz, todos.

Y hubieron celebraciones, de todo tipo. Y hubieron congregaciones en todas partes. Mi padre incluso se fue a meter a Plaza Libertad, donde miembros del FMLN celebraban. Todos eramos hermanos de nuevo. Todo era alegría de nuevo. La paz , por fin, había llegado. Por eso aquel 16 de enero de 1992, todos estábamos felices y orgullosos. Cuanto ha pasado desde entonces y cómo ha cambiado el país...

Me parece increíble que dicho suceso , hoy en día, este cayendo en el olvido. Como si no fuera nada, como si fuese algo trivial. No hay una celebración. Y todos buscan "conmemorar" el hecho por su parte. El gobierno lo hace tibiamente, ARENA y el FMLN lo celebran cada quien por su lado. Y se recuerda todo con una sonrisa entrecortada, casi disimulada. Como si no estuviéramos conformes, como si los bandos prefirieran haber ganado antes de firmar. Y lo recordamos todos por separado, como sino fuera una celebración de todos.. Que impotencia me da.

Muchos han olvidado lo importante que fue esta fecha para todos. Olvidan lo felices que fuimos. Olvidan que fuimos hermanos de nuevo. Que fácil se cae en el olvido, tan fácil que es triste. Como si nos diera vergüenza. Como si fuera el aniversario de una ignominia.

Esta fecha debe ser decretada feriado nacional, así de importante es. Y debe ser celebrado por todos, unánimemente. Mucha gente murió para alcanzar la paz, no lo podemos olvidar. Se lo debemos a los que se fueron. Y nos lo debemos a nosotros mismos, como nación. El peor error de los pueblos es olvidar su propia historia, eso los condena a volver a caer en los errores del pasado. Debemos entender que muchas de las cosas que suceden hoy se han moldeado a causa y efecto de situaciones del pasado, del periodo de guerra. No debemos olvidar este pasado, debemos recordarlo y aprender de el siempre. No debemos olvidar esta fecha, ni la alegría que nos trajo. No debemos olvidar el sentimiento de sentirnos todos hermanos. No debemos olvidar esta fecha. No la convirtamos poco a poco, en el aniversario de la ignominia.


Firma acuerdos paz Salvador