Honduras busca retomar el rumbo

Este próximo Domingo 29 de Noviembre habrán elecciones presidenciales en Honduras. No son unas elecciones comunes, pues como trasfondo se tiene la crisis política generada a partir de la destitución de Mel Zelaya de la presidencia el 28 de Junio de 2009. A partir de ese día, la situación política ha estado inestable, pues se generaron diversas condenas por las manera en la cual Zelaya fue removido de sus funciones. Muchos han sido los que han repudiado el Golpe que le hicieron a Zelaya por la vía militar. Otros, en cambio, se muestran aliviados y contentos. Lo cierto es que las diferencias de posturas se convierten en una evidente crisis política.

Pero mas allá de las condenas o simpatías encontradas a partir de la destitución de Zelaya, lo cierto es que políticamente Honduras ha sufrido las consecuencias de este acto. Por una parte, la posición de la comunidad internacional ha sido unánime, declarándose en contra del proceder en el cual se destituyo a Zelaya. Debido a esto, Honduras ha recibido fuerte presión de la comunidad internacional y los distintos organismos internacionales quienes al inicio de la crisis exigieron la restitucion de Zelaya y nunca reconocieron al gobierno de Facto. La presión de la comunidad internacional ha sido dura, limitando o cortando la ayuda económica y presionando al vecino país para que buscara una salida negociada.

Sin embargo, dentro de Honduras las distintas entidades han cerrado filas y han resistido su postura a viento y marea. La postura de las instituciones de gobierno es unánime, destacando que Congreso, Corte Suprema de Justicia y Ejercito han estado de acuerdo en la destitución de Zelaya y han mantenido gran unidad en defender su resolucion. Asimismo, Iglesia y Empresa Privada han apoyado la remocion de Zelaya. Por eso , mas allá de la presión internacional, el gobierno de Facto ha resistido en su postura. Ante esta férrea unidad de parte de Gobierno, Iglesia y Empresa Privada, Mel Zelaya poco o nada ha podido hacer para recuperar su cargo. Si bien se han realizado diferentes negociaciones y acuerdos parciales, la apuesta ha sido por preservar y realizar las elecciones presidenciales.

Zelaya sigue luchando para recuperar su puesto. Sin embargo pareciera ya que poco importa. Así como poco importa, a estas alturas, determinar quien tuvo la razón en todo este asunto, si es que alguien la tuvo. Y poco importa ya quien obro mal o bien. En este momento solamente importan dos cosas: realizar las elecciones con total transparencia y aprender de las lecciones que quedan después de este histórico episodio.

El camino de Honduras pasa por las presidenciales de este fin de semana. Para retomar el rumbo y la estabilidad política, es necesario contar con unas elecciones que presenten todas las garantías. Para ello se deben tener una de las elecciones mas transparentes de la historia con el propósito que los resultados sean reconocidos tanto internamente así como por la comunidad internacional. Con ello, Honduras puede ir encontrando una mayor estabilidad y ganarse de nuevo el reconocimiento político que merece.Ojala y estas elecciones se desarrollen con normalidad.

Mis mejores deseos para los hermanos catrachos.


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