Ayer partió hacia Dubai la selección salvadoreña de fútbol playa con la ilusión de hacer un buen papel en Mundial de esta modalidad. En esta ocasión, las maletas van más llenas de sueños y esperanzas. Y la fe no es ciega, esta basada en la mayor experiencia adquirida, el trabajo realizado y la madurez de un grupo que en su mayoría ya participo en el primer mundial.
La tarea no es sencilla, pero tampoco imposible. Debutamos frente a Costa de Marfil, luego España y el partido final será contra Japón. Nuestros seleccionados saben del inmenso reto que tienen por delante, pero se tienen confianza pues están conscientes de sus capacidades. Y nosotros desde aqui, confiados y con toda la ilusión del mundo.
El camino al éxito pasa por hacer un buen debut contra los africanos. Un buen debut nos da buen colchón para enfrentar a España y cerrar con fuerza ante Japón. No es sencillo pero se puede. Va a ser clave la concentración del grupo, la estrategia del profesor Gallos y la capacidad de acertar todas las ocasiones que se presenten. Nuestro goleador ,Agustín Ruiz, es clave y esperamos este a la altura del reto.
Se vale soñar y los sueños, nacen en la arena de Dubai. Ojala y se pueda escribir una pagina más en la increíble historia de esos humildes pescadores de la Pirraya, que un dia surgieron de la playa para enseñarle a nuestro pueblo como se cultiva la ilusion.
Suerte, muchachos!
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